La trituradora del Guadalquivir

La instalación «La trituradora del Guadalquivir» está especialmente diseñada para los talleres de sensibilización sobre los efectos de la invasión del siluro en el río Guadalquivir. Se invita a los asistentes a que dibujen, de forma realista o simbólica, los impactos que detectan en su entorno, tanto en el ecosistema como en la economía local. La cabeza de la instalación es, precisamente, una trituradora de papel que simboliza la acción de destruir la información recopilada. Los participantes pueden depositar sus dibujos en la trituradora, donde son desmenuzados. A través de esta experiencia, se busca sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de preservar la biodiversidad del río Guadalquivir y promover la adopción de medidas para mitigar los impactos de esta especie invasora.

El taller busca concienciar sobre la invasión del siluro en el río Guadalquivir, un pez de agua dulce originario de Europa Central y ahora una grave amenaza para la biodiversidad y la economía local del Bajo Guadalquivir. Introducido en 2011 por la mano humana, este depredador voraz puede alcanzar hasta 2.5 metros de longitud y pesar 130 kilogramos, alimentándose de peces, aves y hasta pequeños mamíferos.

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